La Semana Santa de 1932 nos permitió disfrutar tan solo unas seis horas de la valiente Hermandad de la Estrella en la calle y la de 1933 no nos dejó ni una sola cofradía.
En 1934 recuperamos la Semana Santa perdida de esos años y unos ilusionados jóvenes cofrades pintaban a brochazos las paredes de la ciudad con el lema ¡VIVA LA SEMANA SANTA! ¡VIVA SEVILLA!. Habíamos vuelto.
Pintemos nuestras fachadas, las de nuestra vida, la que hemos recuperado, se acabó lo íntimo, nosotros somos más de compartirlo. Volvemos a la calle, ¡que viva la Semana Santa!
Nuestras portadas en papel estucado mate de 150 grs y formato 30×42 cms.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.